Le he dado muchas vueltas a lo que quería decir pues era un tema inmensamente bonito y al final, sin patrón, me he puesto ante las teclas a intentar contar lo que esta noticia dada en un informativo ha hecho que me sienta algo distinto, un poco más vivo y aunque con más penas que gloria contento de ser humano y de tener lo que tengo y a quien tengo conmigo.
Esta tarde, en un informativo contaban el como a los enfermos de Síndrome de Down les florecía y hacia mucho bien dejarles hacer su vida. Una parejita, joven, ligeramente dirigida por asistentes sociales hacia una vida en pareja igual que la de cualquier pareja. Todo esto es normal, puede que si, pero la cara de esta pareja era distinta.
Son personas, todos lo sabemos, que por alguna razón no dicen nunca que están cansados, no físicamente sino animicamente. Sus besos eran tan limpios... Se sentía cuanto se amaban, y sobre todo, como se necesitaban y apoyaban. Hoy he pensado en esas veces que discutes por nada y me he dado cuenta del tiempo que perdemos. Cocinaban juntos, compraban juntos, leían juntos... Se veía que les alimentaba el amor, se sentían felices y me alegré. Quedó claro para todos nosotros, la gente normal, para los malos de corazón, para los avaros y para los incrédulos que el amor alimenta el mundo o debería, que el amor es el motor que nos mueve... Verles leer el mismo libro, juntos, acurrucados uno contra el otro, ha sido algo precioso, algo que todos deberíamos envidiar.
A ellos, BRAVO, les deseo que sigan siempre igual y que no se falten el uno al otro nunca.
7 comentarios:
Es una entrada preciosa. Yo les envidio, por la pureza de sus sentimientos.
Te agradezco que sigas mi blog, porque el tuyo me gusta y quiero seguirlo.
Un abrazo
De vez en cuando está bien que algo de lo que sale en esta tele que nos ha tocado sirva para algo bueno.
Bonita entrada, y digo lo mismo que dije al verlos; son los únicos seres humanos que quieren de verdad.
Elena
Hola
Cuchu, antes apareciste tu por aqui asi que es merecido seguirte.
Jimmy, tienes razón, pero es tan poco lo bueno que se puede ver...
Elena, no es que sean los únicos, pero si, puede, los que quieren más limpiamente. Mucha gente, aunque lo dudes, quiere de verdad.
Gracias a los tres.
Emocionante y, un ejemplo para casi todos.
Un saludo.
Por Dios que bonito, si está calro que debemos aprender de esta gente, que es pura y sincera.
Las personas que nacen con este síndrome nacen con un defecto, el de la felicidad, nos vendría bien copiar un poco de ellos.
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