Estoy seguro de que los dolores que siento son fruto de algún frío que he cogido durmiendo pero aun así se me plantea esta pregunta:
¿El dolor pesa?
Seguramente no, pero aunque os riáis a mi se me antoja que alguna relación si tienen.
A la par de llevar varios años con el dolor de ver a un hermano, José, sordomudo, con la medalla permanente de la diabetes más dura que hay, este año comenzó con otra punzada en el alma para mi. Mi mujer, Elena, sufre una urticaria o como quiera que se diga y la tiene matada, ronchones enormes por todo el cuerpo que la obligan a atiborrarse de medicamentos para su consuelo, pues no hay remedio conocido, estos obligan a la ingesta de otros para combatir el síndrome de ansiedad motivado por ese desconocimiento de su mal y estos, sumados a los anteriores obligan a otros a proteger su estomago, vamos, 14 ó 16 medicamentos diarios.
Poco después, a principio de primavera mi padre se vio obligado a una operación a vida o muerte en la que le trasplantaron la aorta y las ilíacas, duro trago para todos pero que gracias a Dios está pasando a ser cosa vencida.
Y el sábado pasado, la puntilla, mi otro hermano, Antonio, por razones personales y seguramente, porque no decirlo, por su culpa, así el lo reconoce, tuvo la mala idea de merendarse todos los medicamentos que tenía en casa.
Como si eso le fuera a solucionar algo, como si fuera la ultima y única salida.
Es un hombre duro y valiente como el que más, yo lo sé, pero lo que sin darse cuenta había sembrado había hecho que su vida truncara su futuro familiar y no pudo con ello.
Qué estaría pasando en estos momentos por tu cabeza hermano, no lo sé, es de hace tiempo, pero, es como te vi hace dos días. De nuevo, gracias a Dios, todo se quedó en un susto para todos, te cogieron a tiempo y ha hecho que hayas podido arrepentirte y contarlo a la vez que nosotros hemos respirado.
Hablamos... Nos abrazamos y lloramos como nunca antes lo habíamos hecho, me hiciste una promesa, nunca más, y ahora más que nunca estamos cerca el uno del otro.
El desamor y la soledad que ahora te espera y que tanto te atormenta será un toro duro y difícil de torear hermano, pero tu puedes, levanta esa cabeza y arrepentido carga con tus penas.
Aquí hay alguien que te quiere y necesita... Ese nieto, tus hijos, el viejo y los de las señas, la de los picores y yo, el de la raya ancha, todos estamos contigo y te ayudaremos porque todos te queremos. Un besazo hermano.
15 comentarios:
a pesar de no conoceros de nada, ni a ti ni a tu familia, no he podido evitar emocionarme.
un sincero, fortísimo y cariñoso abrazo para ti y los tuyos
Gracias Orofëa
Hay momentos en los que el más minimo detalle se hace agua de vida y se agradece. Gracias, gracias...
Un abrazo
En estos duros momentos el la familia la que mejor arropa, a la que siempre puedes recurrir y que te apoya sin preguntas, mas adelante nos damos cuenta de que se puede volver a empezar, volver a sentir ilusiones y lo que te parecía tan insalvable se diluye en el olvido.
Mucha suerte.
Gracias Rosama
Te agradezco, tanto tu interes como tu fidelidad pues en el poco tiempo que llevas siguiendo mi insignificante blog has estado ahí.
Gracias de nuevo.
Un abrazo
Hola, entro por primera vez en tu casa, ya sabes, visitando a unos vamos encontrando a otros.
Me encuentro tu escrito y la verdad, sin conocerte, permiteme que te de un abrazo virtual, pues estas pasando o mejor pasaste por unos momentos bastante duros y en estos momentos me imaginos que necesitaras muchas fuerza, energia, cariño..... osea que animo, que tu mujer se ponga pronto buena y dile a tu hermano, que hable, que hable mucho con la familia o si tiene algun amigo intimo, pero amigo de los de verdad, pues conozco los que es pasar por depresiones y crisis de angustia y ansiedad y no es agradable, pero lo dicho hay que pensar en positivo, tambien un abrazo grandote para el y que se cuide mucho, que busque tambien ayuda medica, pues no es ningun delito ir a un siquiatra o sicologo.Lo dicho te envio mucha fuerza, mucha energia positiva y desearte que todo vaya mejorando. Un abrazo para todos.
Hola Agustín, soy DCAC. Siento lo de tu hermano, desde aquí todo mi sincero apoyo.
Me alegra tu comentario. Muchas gracias, pero no merezco tales adulaciones, y mucho menos que me compares con el escepcional blog de tu mujer. Muchísimas gracias.
Acabo de ver que Elena va a continuar con su blog, así que me estoy muy feliz. También estoy feliz porque seas mi seguidor y me hayas descubierto así tu maravilloso blog. Me encanta como escribes, y especialmente me emocionó tu vivencia en Bosnia.
Espero leerte pronto, pues me he convertido en un seguidor tuyo. Me agrada mucho leer todas tus vivencias, pues se nota que has tenido una vida intensa, y sabs plasmarlo de manera perfecta en tu blog.
Se despide con un abrazo:
DCAC
Muchas gracias Petalo, gracias
Aqui siempre seras bien recibido DCAC y contaras con mi parecer en tus entradas y mi agradecimiento por los tuyos.
Gracias por todo.
Joder chico que mala suerte, es sólo una mala racha ya verás como pasa y nos reiremos todos de ello.
Me alegro mucho de que tu hermano se vaya recuperando, animadle mucho ahora os necesita.
Y pronto daran con lo de tu mujer y estaréis todos más tranquilos.
Animo
No rendiros.
Ni te rindas , ni que se rinda.
Que esta mala etapa pasará si seguís de píe y con ganas de luchar.
Entonces , volverá la esencia de la felicidad con toda vuestra fuerza y con toda la grandeza a esto que llamamos vida.
Saludos.
Venga , arriba!!
A los dos, cabreada y David, gracias y esperemos que todo vaya bien.
Un abrazo
que mal dios te bendiga a ti y tu familia me dio mucha tristesa tu dolor espero que entre todos te puedamos ayudar un beso desde Uruguay
Estela
Jolin, que mala suerte. He llegado a través del blog de una amiga y menuda historia que me encuentro.
Animo, todo se supera. Volveré a ver como te va. Muchos saludos.
Gracias Agustin ya voy a pasar por el blog de Elena
Un beso muy grande desde Uruguay
Hola Agustín.
Está claro que en estos casos el dolor pesa y mucho...
Nunca sabemos cuando nos van a venir las cosas peor o mejor y a veces, no te imaginas que una persona querida pueda cometer alguna barbaridad que pueda llegar a ser irreparable.
Tambíén a lo largo de nuestra vida, nos vienen etapas en las que todo se nos viene encima y luego con el tiempo pasan y se vuelve a la normalidad dentro de la mayor o menor gravedad de las cosas que nos ocurren.
Siento que hayas pasado esos muy duros momentos, pero si miramos hacia el futuro, parece que la vida, tanto a tu hermano como a tu padre, les ha brindado una nueva oportunidad de seguir adelante.
Os mando mucha fuerza y energía para que sigáis hacia adelante y os deseo que os venga una etapa mucho mejor.
Un abrazo.
Európides
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