Pues bien, la historia data del verano pasado, más concretamente el 24 de Junio, día de San Juan, fiesta patronal de su pueblo, Hinojosa de Duero en Salamanca.
Acabábamos de comer en familia y estábamos en los cafés cuando ella y sus hermanas me instaron a que terminara pronto y me pusiera un disfraz de sevillana que me tenían reservado. No me negué, pero si advertí que era aún pronto para ir a los toros. No es para los toros, es para una visita, me dijo con mirada risueña y complacida. Me cambie, miento, nos cambiamos todos, ella y yo, hermanas, cuñados su padre y las sobrinas, hicimos corro alrededor de nuestro carro musical y emprendimos el paseo con música, alegría y determinación.
Por el camino, íbamos regalando a niños y mayores globos y caramelos con nuestra mejor sonrisa. Al poco, pasamos junto a la plaza de los toros, una de esas que desde siempre se montaba y desmontaba en la plaza mas grande del pueblo donde todo la gente del pueblo se encontraba en ese momento asistiendo a las vaquillas para los mozos y una pequeña novillada.
Entonces fue cuando me dijo donde íbamos, quería que fuéramos a cantarle y regalarle caramelos y una sonrisa a los abuelitos del asilo... Cómo iba a negarme... Mi mujer, Elena, mide poco más de metro y medio, pero aquel día la vi grande, MUY GRANDE.
Al rato, ya estábamos en la residencia haciendo participes a los abuelos de las fiestas del pueblo y dándoles un poquito de calor humano. Jamás me arrepentiré de no haber ido a las vaquillas, su cara tenía otra luz. Por eso os digo, que si ella habla en su blog de los ancianos olvidados lo hace desde el corazón y yo, la creo y me siento muy orgulloso de estar con ella. Gracias Elena por ser como eres. Un beso.
6 comentarios:
Uff. . . . sin palabras, me dejaste sin palabras y con los ojos llenos de lágrimas, que tonta que soy jeje, me emocioné!!!!!
Gracias?, no, gracias a tí por tus palabras y por estar ahí.
A ver si este año volvemos, estamos mas rato y compramos los caramelos sin azucar, detalle que la otra vez olvidamos, pues la mayoría no puede tomar azucar.
Un besazo y nuevamente gracias por tus palabras.
Te quiero.
Que bonito... la verdad. Agustín enhorabuena por tu blog, y a Elena enhorabuena por su marido... jejeje.
Gracias por tu comentario en mi blog.
(saludos de otra santamartina)
buen blog, raya el mio. bye
Hace qe n entro chico guapo,,,
esta entrada,,,me hacesonrreir y a lavez que os llegue tooooodomi agradecimiento,,,a mi me falta ponerlo,,,mi madre esta en un asilo acaa dos callecitas de mi,,,si viste mis fotos de carnaval el primer sitio alli fue,,cuando llegan los reyes,,alli voy el saco es hacerlas reir un ratico,,,sabes,,,???mi madre y cuatro mas tienen alzehimer y no se enteran muhco,,,la pena que meda es la que tienen todo su conocimiento y todos estan lejos,,,llevo tres años seguidos viedolo,,doliendome,hciendode hija,hermana y sobre todo qe sonrrian,,por un ratico,,sonrrian,,
gracias por formar part de esa tribu quepor gusto hace algo,,que poquiiisima gente lo hace,,muy muy poca,,,o casi nadiee,,
besiñosss
Hola Agustín!!
Antes de nada , muchas gracias por colarte en mi rinconcito y dejar tu apreciada opinión.
Con tu permiso, me he colado en el tuyo y dando un repaso he decidido quedarme; el amor hacia tu mujer, tu forma de escribir y tu interesante profesión son motivos de tantos para seguirte a partir de hoy.
Saludos y un placer.
Hola Agustín,cada día descubro más emociones en este mundo de los blogs,hoy al ver el comentario en mi cuento, no he podido dejar de asomarme a este blog, y te puedo decir que con esta entrada me he emocionado tanto como tu mujer, y es que me has tocado en mi piel sensible,así que será mutuo seguirnos.
Un abrazo amigo
Publicar un comentario