Y esa es la que creo es nuestra asignatura pendiente. En una sociedad como esta, mayoritariamente Católica, que protesta por el uso del velo en nuestro entorno estamos celebrando el derecho a
elegir una condición y nos olvidamos de otra condición mucho más importante siendo a la vez más general y básica, la de ser mujer.
Respeto la orientación sexual que cada uno quiera dar a su vida, pero no me parece bien que el derecho básico a ser mujer se siga echando en saco roto. Estaba viendo caricaturas cuando me encontré aquella que trajo tanto alboroto en Holanda. Muchas cosas se han pasado por mi cabeza, muchas, entre otras lo injusto del machismo islámico, sin olvidar la parte que a los católicos nos corresponde, que también nuestra religión peca de el. (pero ese es tema para otra entrada)
Me ha dado pena ver como mujeres islámicas, atenazadas por el miedo, son capaces de decir, lejos del radicalismo de sus tierras natales, que el uso del velo o el burka es voluntario.
Ahora que aquí en España se prohibe velos y burkas, tras ver como hasta Doña Letizia se descalzó y cubrió su cabeza al entrar en una mezquita en viaje oficial por respeto a sus costumbres, aquí, ellos y ellas mismas no respetan las nuestras, como la fundamental del respeto a las mujeres y justifican a sus hombres (opresores) diciendo, por miedo, que es voluntario y/o muestra de honradez religiosa... ¡¡¡ JA !!!
De qué le valió a tantas y tantas mujeres protestar por sentirse oprimidas...

Yo no voy a dar ni quitar importancia a esas mujeres pero si me sale de dentro decir que para nuestra especie, ellas, de la religión que sean, son básicas e indispensables, no así tanto los hombres. Si tienen el don de crear vida... dónde se dice que sean menos dignas de respeto y libertad que los hombres...
Por lo visto, la persecución que sufrieron los autores del cortometrage "Submissión" en el que cuatro mujeres se lamentaban ante Ala por sus penalidades, donde se escenificaban mujeres maltratadas y frajeladas con escritos del Corán tatuados en su cuerpo no ha servido para nada.
Si no somos capaces de acabar con el machismo en nuestra sociedad y en nuestras religiones... Cómo podemos pedir libertad sexual... No estoy en contra, para nada, pero creo que tras el uno va el dos.